El diplomático, sin embargo, no entró en detalles, limitándose a confirmar que existe la investigación de parte de las autoridades federales de los Estados Unidos.
Los aviones, que costaron 92 millones de dólares, fueron financiados por el Banco de Desarrollo de Brasil, y ambas operaciones fueron aprobadas por el Congreso Nacional de República Dominicana.
Desde hace varios años se había estado denunciado que en esa operación de compra y venta medió el tráfico de influencia y el pago de soborno, pero la semana pasada el periódico The Wall Street Journal publicó un amplio reportaje basado en datos obtenidos en EEUU y en Brasil, en el cual afirma que la empresa Embraer pagó 3.5 millones de dólares en soborno a militares y senadores dominicanos.
De los militares, hasta ahora sólo ha sido mencionado el coronel Carlos Piccini Núñez, de la Fuerza Aérea Dominicana.
El diario estadounidense no ha dado a conocer el nombre de un senador que se menciona en las investigaciones oficiales.
Para operar los aviones Tucano con mayor efectividad se requiera la instalación de unos radares especiales, que no han sido instalados debido a que las Fuerzas Armadas deben dinero a la empresa israelí que fue contratada para estos fines.
Tomado de acento.com.do
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