SANTIAGO (R. Dominicana).- La retórica eléctrica del “nuevo” gobierno del PLD comienza a chocar con la realidad de su práctica caracterizada según sus críticos por decir una cosa y hacer todo lo contrario.
Rubén Bichara, la cara que sustituyó a Celso Marranzini al frente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), parece que quiere resolver el problema de los apagones sobreexponiendo su discurso en los medios de comunicación mientras le da rienda suelta al aumento de la nómina en la mayoría de los departamentos de la corporación estatal.
El anunciado congelamiento de la abultada nómina del Estado contrasta con los números oficiales que dan cuenta de la evolución de la plantilla de empleados públicos, convirtiéndose solo en un aviso publicitario hecho a la medida de complacer las voces que critican el clientelismo político patrimonial practicado por todos los gobiernos y llevado a su máxima expresión en los dos últimos periodos de la administración de Leonel Fernández.
En agosto de este año, cuando Bichara arribó a la CDEEE, encontró en la unidad corporativa un total de seis asesores con un monto en nómina de 489,550 pesos; al 30 de noviembre de este mismo año había nombrado 21 nuevos asesores disparando la nómina en ese solo renglón a 2.9 millones de pesos en tan solo tres meses.
El total de empleados en lo que se denomina Unidad Corporativa en el organigrama de la CDEEE era de 754 empleados en agosto de 2012 cuando Bichara llegó al cargo de vicepresidente ejecutivo; al 30 de noviembre de este mismo año, es decir, tres meses después, había nombrado 114 nuevos empleados para llegar a un total de 868 empleados, llevando la nómina solo en esta unidad de 32.7 millones de pesos a 37.8 millones de pesos, algo más de cinco millones de pesos por encima entre agosto y noviembre de este año.
Otro renglón en el que Bichara ha aumentado la nómina de la CDEEE es en lo que en el lenguaje interno de la empresa se conoce como dieta militar o servicio de seguridad militar. Se trata de militares activos que son designados por sus jefes para trabajar en la corporación, lo que se considera un privilegio debido a que el deprimido salario de los cuarteles se ve compensado por un completivo o compensación.
En agosto pasado la cantidad de militares al servicio de la CDEEE era de 227, una cifra considerada alta dado el gusto por las escoltas y la vocación militarista del antecesor de Bichara. Pero el nuevo jefe de la CDEEE en vez de bajarla lo que hizo fue subirla: al pasado 30 de noviembre, la cantidad de guardias subió a 351 para un total de 124 guardias más solo en la Unidad Corporativa. En cuanto a dinero esto significó un incremento de 1.4 millones de pesos que se erogaban en agosto a 2,4 millones de pesos al corte en la aludida fecha.
Estos datos se encuentran en la sección de transparencia del portal de la CDEEE y pueden servir como indicadores de por dónde se encamina la nueva gestión del PLD en el sector eléctrico. Se recuerda que durante la transición Marranzini hizo un llamado a Danilo Medina para que no diera marcha atrás a lo que definía como logros de su gestión, supuestamente saneada de la corrupción y puesta a funcionar con eficiencia.
Ahora en el lugar de Marranzini se encuentra Bichara, uno de los dirigentes del PLD más cercanos del presidente Medina y considerado pieza clave en el apoyo que ofrecieron muchos de los empresarios del sector eléctrico a la nueva victoria morada.
Tal vez sea esa una de las razones por la que el nuevo jefe de la CDEEE esté poniendo sus mejores oficios en vender las facturas de generación vencidas de 700 millones de dólares a la banca privada para ponerse al día con sus socios privados, quienes amenazan con oscurecer las festividades navideñas con un concierto mayor de apagones.
Alfonso Torres/ 7dias.com.do
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